SOBRE

Katilé podría traducirse a una nostalgia optimista. Algo como una biblioteca de recuerdos.

Katilé nace por el amor al papel y al arte. Es un espacio para disfrutar de cuadernos, láminas, postales y más objetos que crearemos en el futuro. Crearemos porque empiezo esta aventura con un grupo de diseñadoras y artistas gracias a quienes este proyecto se ha convertido en una ilusión y placer. Partimos mirando al cielo; queremos anotar más sueños y hacer más amistades por el camino.

Katilé parte de una fijación infantil. En mi caso, por las papelerías que eran unos de mis sitios preferidos junto a las bibliotecas y los bosques. Puede que empiece por aquella locura de los años noventa en los países de Europa del Este. Por ese deseo de cambiar, de no parar, de querer aprender. Es un intento de volver a sentir aquella energía y alegría de una vida analógica que espero que no hayamos perdido del todo.

Sobre Kasia

Mis actividades principales son los paseos y la lectura. Si no leo o no recorro San Sebastián, escribo postales a mi familia. De allí mis frecuentes visitas a las oficinas de correos. Aparte del papel, tengo una debilidad más: me gustan los viajes en tren. Es la herencia de mi abuelo maquinista.

A los idiomas me dedico de las dos maneras: profesionalmente y por ocio. Disfruto repasando el vocabulario y encontrando libros nuevos. Empecé a interesarme por la lingüística en Polonia, pero en 2016 me mudé a España. Finalmente he llegado a País Vasco y aquí he creado Katilé.